En la vida como en las rodadas: a veces se sube y a veces se baja, lo importante es rodar

09 - SEPTIEMBRE- 2021

Bosco comenzó su carrera en el ciclismo hace 6 años, con zapatos de fútbol y las ganas de divertirse con sus amigos, no sabía que la bicicleta se convertiría en su más grande amiga y maestra de vida, que lo llevaría a competir y ganar en nacionales, a participar en los mundiales, pero, sobre todo, que el ciclismo se convertiría en su mayor pasión y estilo de vida. 

Durante este trayecto, Bosco ha atravesado diversos accidentes: rupturas de huesos, contusiones, hospitalizaciones y demás infortunios que los han bajado de la bicicleta en diversas ocasiones, adversidades de la vida que lo han empujado a cuestionarse el por qué y para qué de sus metas, finalmente comprende que no se trata de las medallas ni los podios, se trata de competir contra sí mismo, de ir más allá de los límites. 

“La bicicleta es libertad, adrenalina, ambiente, amistades, la oportunidad de explorar nuevos lugares, trae consigo aprendizajes, crecimiento personal, la capacidad de aprender a levantarse a pesar del dolor, que la experiencia vivida siempre valdrá más que cualquier obstáculo o lesión.”

Su pasión finalmente lo lleva a entender que quiere compartir esa experiencia y aprendizajes con más personas, es por esto que abre un Bike Park, en donde busca que más personas puedan vivir y experimentar todo lo que el ciclismo puede ofrecer.

“Enseñar me ayuda también a aprender, me ayuda a ser mejor persona y rider, es una forma de llevar mi pasión más allá de las carreras, de mostrar lo agradecido que estoy con la vida, de compartir un poco de lo que la bici me ha dejado”.

Esta historia no enseña que la pasión y las ganas de compartir los sueños, trascienden los límites de cualquier herida.